Volver al colegio tras el cáncer
Volver al colegio tras el cáncer no es el final de la lucha. Esta semana nos hacemos eco una problemática que no éramos conscientes en toda su dimensión.
El sistema sanitario español es un referente mundial por su relación entre la cobertura y su calidad excepcional. Pero en muchas ocasiones, existen enfermedades que tienen una trascendencia también social. Es cuando descubrimos o nos damos cuenta que el sistema esta construido para asegurar la “supervivencia”, para “curar”, pero no para volver a integrarnos en la sociedad.
El caso de los niños que sufren y superan un cáncer es muy significativo. Podemos hablar de superar un cáncer, pero también podemos pensar en otras enfermedades que ocasionan largas ausencias de tu día a día.
En los centros médicos españoles, tenemos muchas iniciativas centradas en que el niño no se desocialice. Supere el momento que le toca vivir o que, por ejemplo, consiga recuperar la sonrisa en un medio, que es hostil sin lugar a dudas.
Existen programas de educación dentro de los centros hospitalarios, y también un sistema para poder acudir a domicilio para continuar el camino curricular de los alumnos. En la Comunidad de Madrid, los niños que pasan largas temporadas sin poder ir al colegio, bien por un cáncer infantil, bien por alguna otra enfermedad o convalecencia, pueden hacer uso del SAED (Servicio de Atención Educativa Domiciliaria). Son profesores que acuden a las casas de estos pequeños para ayudarles a no perder el ritmo del curso. Ahora mismo, según datos de la consejería de Educación, atienden a más de 500 niños con un equipo conformado por 39 maestros de primaria y 65 profesores de secundaria que se desplazan a las casas unas horas y unos días determinados en función del curso del menor.
Pero, aun así, volver al colegio tras el cancer es duro. El niño termina un camino de lucha, que suele durar entre 1 y 3 años como mínimo. Cuando se reincorpora al centro educativo, a su vida normal, en muchas ocasiones, existe una diferencia con el nivel del grupo que le correspondería. El sistema educativo, solo permite repetir de curso dos veces en todo el camino. Salvo para los alumnos con necesidades educativas especiales. Estos niños, superado su batalla, no están dentro de esta “tipologia” y por lo tanto se encuentran con muchísimos problemas para poder conseguir volver a la normalidad.
La vuelta al cole se convierte en un primer obstáculo muy muy difícil. \Decirle a mi hijo que no podía ir al cole fue mucho más difícil que explicarle que tenía cáncer\, asegura Mónica, en una entrevista que realiza para la Cadena Ser.
En varias ocasiones, cuando es muy temprano el cáncer, se puede dar la circunstancia que una vez superado el cáncerinfantilse incorporó por primera vez al colegio en primero de primaria sin saber leer ni escribir y sin conocer las rutinas de un centro educativo.
Existen muchos padres que están luchando para conseguir que su hijo pueda repetir dos cursos en primaria o más. Y que sean considerados también “alumnos con necesidades especiales”. Son alumnos que se reincorporan, en ocasiones repiten curso y en otras dentro de los hospitales, superan otros grados, pero durante un mayor tiempo. Pueden superar un curso en dos años. Se incorporan con necesidades de repaso y apoyo especial y en muchas ocasiones van teniendo que superar la brecha. Acaba el curso y aunque no tengan el nivel, se ven obligados a pasar al siguiente. Con lo cual cuando llegan al superior, arrastran circunstancias que hacen que la frustración sea muy importante. Puede ocasionar a su vez un sentimiento de impotencia y depresión al no poder llegar.
Volver al colegio tras el cancer es un reto para las familias. Las familias de estos niños creen que sería necesario que las administraciones tengan en cuenta sus peculiaridades y la singularidad de cada enfermedad para adaptar la ley. Igualar a como ocurre con los niños con necesidades educativas especiales a los que se permite repetir hasta dos cursos entre segundo ciclo de educación infantil y primaria. Pero no es solo eso. También se debería realizar un esfuerzo de integración.
Igual que poco a poco se van creando herramientas para niños con problema de audición, problemas de lenguaje, etc… También se necesitaria que los profesores sepan tratar a estos niños que salen de un grave problema de salud. O que exista una enfermería para aquellos centros donde podamos encontrarnos a este tipo de alumnos. Los espacios comunes adaptados a la movilidad, etc… Ir con normalidad al colegio, a veces es mucho mas complejo de lo que parece.
Volver al colegio tras el cancer es muy duro. Pero podemos cambiar las cosas poco a poco.