Anemia, cómo afecta a tu pelo
La anemia se trata de una de las enfermedades que más afectan a tu cabello, así como a tu piel y a tus uñas. En este artículo te contaremos en qué consiste esta enfermedad, cuáles son sus principales síntomas, cómo prevenir su aparición y cuáles son sus principales tratamientos.
En primer lugar, la anemia es una afección por la cual la cifra de hemoglobina está disminuida en los glóbulos rojos. Estos son encargados de suministrar el oxígeno a los tejidos del organismo. Esta enfermedad obedece principalmente a tres causas: hemorragia, falta de producción de glóbulos rojos y mayor velocidad de destrucción de los mismos. A su vez, los factores tras estas causas son sumamente variados. Pueden estar originados por problemas renales, celiaquía, cambios hormonales, cirugías o alimentación ineficiente, así como determinados medicamentos, colitis ulcerosa, cáncer y otras enfermedades crónicas.
¿Qué síntomas me indican que padezco anemia?
Una persona con anemia se siente fatigada y débil, falta de energía y permanentemente cansada. También experimenta dificultad para respirar, palpitaciones, mareos y palidez, pues la piel suele cambiar de color. La presión arterial disminuye, y en los casos más severos puede derivar en soplo cardíaco, angina de pecho e infarto de miocardio.
Uno de los tipos de anemia más frecuencia es la provocada por una alimentación deficiente. Es preciso consumir más hierro -anemia ferropénica- y vitaminas como la B12, así como otros nutrientes como el ácido fólico, En un elevado número de casos la piel cambia de color, las uñas se vuelven más débiles, blandas y quebradizas y también el pelo se resiente, perdiendo brillo, volumen, fuerza y vigor. La melena se vuelve más frágil, propensa a la caída y opaca debido a la carencia de nutrientes.
Uno de los tratamientos más habituales es realizar cambios en la alimentación. Debemos incrementando el consumo de hierro -presente en frutos secos, vegetales de hoja verde, lentejas, garbanzos o cereales-. De Vitamina B12 -que encontrarás en huevos, pescados y carnes- o ácido fólico -que puedes encontrar en legumbres, aguacate, fresas, judías o plátanos-. En algunos casos los médicos prescriben suplementos vitamínicos. Por otra parte, los casos más graves requieren intervenciones como transplante de células madre, transfusiones de sangre o cirugías.
Si atendemos a las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, 4.000 millones de personas en el planeta padecen anemia. Las mitad sufre anemia ferropénica.
Actualmente hay en el mundo más de 4.000 millones de personas con déficit de hierro y algo más de la mitad padecen anemia ferropénica (un 15 por ciento de la población mundial), según datos de la Organización Mundial de la Salud. En España, se estima que el 20 por ciento de las mujeres en edad fértil, el 40 por ciento de las gestantes y el 15 por ciento de los adolescentes experimentan anemia ferropénica Por ello, es fundamental que cuides tu alimentación y acudas a tu médico si detectas cualquiera de los síntomas antes señalados.