No paramos de oír hablar de los sulfatos, parabenos y siliconas pero muchas veces no tenemos claro qué son, los daños qué propician, si implican consecuencias negativas para nuestra salud capilar o cuáles son los productos cosméticos y de higiene que los contienen. Hoy queremos sacarte de dudas de una vez por todas y explicarte qué demonios son estas sustancias.
¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son sustancias químicas empleadas como conservantes en muchos productos de cosmética e higiene como champús, acondicionadores o cremas.Tras el agua son el ingrediente más empleado en las formulaciones por varios motivos: su carácter económico y la extensión de la vida útil de los productos, haciéndolos más rentables.
Si quieres saber si están presentes en los productos que usas, debes buscarlos en la etiqueta. A menudo aparecen en inglés con los siguientes nombres: propylparaben, benzylparaben, butylparaben o methylparaben.
Aunque se encuentran admitidos en la legislación, siempre bajo la concentración adecuada -menos del 0,4%- algunos parabenos están bajo sospecha, tal y como indican organizaciones como la OCU, por alterar el equilibrio hormonal del organismo cuando permanecen varias horas en la piel, en el caso de cremas y lociones corporales. Por precaución se deberían evitar los que figuran como butylparaben y propylparaben. Mientras, methylparaben y ethylparaben se consideran seguros.
Pese a que las alergias no son tan comunes, en la industria cosmética la presencia de los parabenos parece que se reduce y son muchas las alternativas ecológicas y naturales que surgen a su paso.
¿Qué son los sulfatos?
Estos compuestos químicos tensoactivos se emplean fundamentalmente como agentes limpiadores de la piel y del pelo. Son los que mejor retiran la grasa pero a su vez, pueden irritar y deshidratar la piel. Usados con moderación y en concentraciones bajas, no deberían perjudicar la higiene capilar ni facial.
Los sulfatos que aparecen en los productos cosméticos lo hacen bajo nombres como Sodium Laureth Sulfate, Thriethanolamine Lauryl Sulfate o Ammonium Lauryl Sulfate. En todo caso, los expertos recomiendan el uso de alternativas naturales como Coco Glucoside, Decyl Glucoside, Lauryl Glucoside o Sodium Lauryl Sulfoacetate.
Es importante seguir una buena rutina después de la limpieza para no ocasionar excesiva sensibilidad en la piel o prblemas de irritación. Si tienes una buena rutina y cuidado facial, el sulfato no debería ser un problema para la piel. Si puedes evitarlos, tu hidratación natural te lo agradecerá.
¿Qué son las siliconas?
Las siliconas, que conocerás a fondo por su presencia en múltiples productos para tu cabello como mascarillas, acondicionadores o champús, son polímeros elaborados sobre todo a base de silicio y empleados como agente conductor o suavizante. También es frecuente su presencia en bases y pre-bases de maquillaje.
Son un ingrediente muy traicionero, ya que aunque en apariencia proporcionan brillo, evitan el encrespamiento o aportan volumen, en realidad crean una capa aislante en la fibra capilar que puede impedir que otros ingredientes penetren o incluso, si tienes el cuero cabelludo sensible, propiciar irritación. En el maquillaje disimulan poros y arrugas pero a su vez, no dejan respirar bien a la piel, provocando oclusión e incluso granitos y otros problemas.
Las siliconas no reparan tu pelo ni tu piel sino que mejoran su aspecto visual. Su uso puntual en pieles y cabellos no sensibles no causa problemas y si es esporádico, no deberías preocuparte. Eso sí, no se recomienda en absoluto su uso a largo plazo y además, resulta importantísimo limpiar en profundidad para que no queden restos.
Equipo de Profesionales NHC