Cómo mejorar tu ánimo durante la quimioterapia
Afrontar el proceso de la quimioterapia es un camino duro y largo. Exige paciencia. Apoyo y trabajo emocional para la persona que padece cáncer. En este artículo queremos centrarnos en el aspecto psicológico. La autoestima y la esperanza y repasar algunos de los consejos fundamentales durante la duración del tratamiento. Muchas ocasiones tiene efectos secundarios desagradables y genera sufrimiento físico y psíquico a la persona afectada.
7 consejos para enfrentarte a la quimioterapia
- Reorganización vital: Es importante que tanto como tus seres queridos os adaptéis lo antes posible. Es una nueva situación en su dimensión más práctica. La organización en torno al transporte, la compañía durante la hospitalización, las tareas domésticas o los descansos variará. Un calendario o agenda común puede resultar útil.
- Modifica los hábitos en la mesa: Ya que la quimioterapia suele provocar bastantes náuseas y vómitos. Es recomendable masticar la comida despacio y en pequeñas cantidades. Evitar las grasas y los olores desagradables. Beber a pequeños sorbos a lo largo del día y descansar tras las comidas. Usar ropa cómoda que no apriete durante la comida y digestión. Comidas suaves, preservar una buena higiene bucal y evitar alimentos que irriten la mucosa.
- Prioridad al descanso: Para poder afrontar el tratamiento con la mayor fuerza posible es importante tener horarios regulares y ordenados. Suficientes horas de sueño cada noche, ocho al menos. No hacer excesivos esfuerzos, especialmente físicos, ya que el tratamiento puede propiciar anemia, descenso de los leucocitos o de las plaquetas.
- Busca ayuda para la ansiedad: El gasto energético, la fatiga, el sufrimiento ligado a la enfermedad y los efectos secundarios desagradables del tratamiento provoquen momentos o períodos de ansiedad. Aprender y desarrollar técnicas de meditación y relajación, practicar yoga suave o recibir terapia psicológica, ayudaran. Debes saber que existen asociaciones como AECC o GEPAC que brindan atención psicológica gratuita tanto a pacientes como a familiares.
- Alimentación completa: Es posible experimentar problemas de falta de apetito o alteraciones en la percepción de sabores, olores y texturas durante el tratamiento. Es recomendable seguir una alimentación variada y saludable. Hacer tres y cinco comidas al día que contengan todos los nutrientes que precisas para el funcionamiento de tu metabolismo.
- Actividad física suave: Caminar durante quince o veinte minutos diarios te ayudara. Convertir una actividad física en hábito diario mejorara el cansancio crónico y mejorará tu sistema inmunológico. Te ayudara a liberar endorfinas para sentirte mejor y mejorara tus relaciones sociales. 75 minutos de actividad física moderada y 150 de una actividad más vigorosa a la semana pueden resultar de gran ayuda.
- Apóyate en el equipo médico: La falta de información o una mala comunicación pueden constituir un gran motivo de angustia, por lo que no dudes en resolver tus problemas junto al equipo de profesionales y solicitar todos los datos que precises para afrontar lo mejor posible la enfermedad y el tratamiento. También puedes acudir a un grupo presencial de apoyo para hablar de tu experiencia, buscar recursos de ayuda como libros, películas, canales especializados de Youtube o blogs de otras personas que estén atravesando tus mismas vivencias.