Consejos para prevenir la alopecia femenina
La alopecia femenina se trata de la pérdida de pelo -tanto a nivel de caída como de densidad- que sufren las mujeres. Por eso es esencial prevenir la alopecia femenina. La pérdida de densidad capilar se produce en las zonas más visibles del cuero cabelludo, en las partes superior y delantera.
Al igual que sucede con la alopecia masculina, existen varios tipos de alopecia en mujeres. Cicatrizal, la areata o difusa y la androgénica, siendo esta última la más común. Se cree que la alopecia es mayor en los hombres. Pero cerca de la mitad de las mujeres experimentará este problema en algún momento de su vida. Las causas son diversas. En algunos casos apuntan a la herencia genética. Otras también obedecen al el estrés, los cambios hormonales, determinados tratamientos y medicamentos, cambios hormonales o mala alimentación.
Independientemente de la genética, queremos apuntar algunos consejos para prevenir la alopecia femenina que puedes incorporar en tu día a día.
Cómo prevenir la caída de pelo femenina
- Evita los peinados excesivamente tirantes: Las colas de caballo apretadas, los moños tirantes o algunos tipos de trenza pueden causar la pérdida del cabello. El estrés causado por estos peinados ajustados atrae con demasiada fuerza los delicados pelos de tu raíz y puede ocasionar pérdida o adelgazamiento del cabello. Si te lo tienes que recoger no duermas con él así y procura que no esté mojado ni excesivamente tirante para no incentivar la rotura.
- No acerques al pelo fuentes de calor con frecuencia: Los expertos no recomiendan usar de forma excesiva secadores de pelo, tenacillas o planchas. Si tienes que hacerlo, procura que estén a una distancia apropiada y que la temperatura no sea demasiado elevada. Si escuchas chiporroteos en el aparato podrías además, quemarte algunos mechones de pelo.
- Tampoco te pases con los tratamientos químicos. Teñirte o decolorarte el pelo con demasiada frecuencia puede adelgazar tu cabello, debilitarlo o provocar pérdidas de pelo en las mujeres.
- Alimentación completa y equilibrada: Tu pelo precisa numerosas vitaminas y minerales, así como ácidos grasos Omega-3, proteínas, hidratos de carbono y agua. Las dietas de adelgazamiento como la keto, la paleo u otras muchas variantes ponen en peligro la salud de todo tu organismo. Incluyendo tu pelo, tu piel o tus uñas, claros indicadores de que algo no va bien. Recuerda incluir alimentos ricos en zinc, hierro, selenio o manganeso. Evita las dietas pobres en oligoelementos o vitaminas, que provocan sequedad, aspereza o pérdida progresiva del brillo.
- Revitaliza tu pelo. Las mascarillas hidratantes caseras, cortar las puntas con frecuencia o protegerlo del frío y del calor es esencial para un pelo más sano y fuerte. También te aconsejamos considerar los aceites esenciales -como los de romero, zanahoria o lavanda-. Estos están plagados de beneficios naturales, y masajear tu cuero cabelludo cuando te duches usando las yemas de tus dedos para realizar movimientos circulares.
- Acude al médico con frecuencia. Es recomendable hacerte análisis periódicos y consultar a un especialista en el caso de pérdida de la densidad, fuerte caída de pelo o cualquier otro tratamiento capilar. Sobre todo si existen antecedentes familiares de alopecia, si aparecen zonas con calvas o si la caída es brusca o repentina, llama a tu médico y no consumas fármacos por tu cuenta.