¿Cuáles son los primeros síntomas de la alopecia femenina?
Se te cae más pelo de lo normal pero no sabes si es estrés transitorio, mala alimentación o síndrome de la caída estacional. Hoy queremos repasar cuáles son los primeros síntomas de la alopecia femenina para que aprendas a reconocerlos.
Antes de comenzar cabe destacar que la alopecia androgenética femenina -también llamada androgénica- se caracteriza, a diferencia de la masculina, por tener unos patrones mucho más claros y reconocibles. Por tanto, si eres mujer y empiezas a percibir la caída de cabello será más sencillo reconocer las pistas que tu cuerpo te envía acerca de este problema.
En el caso de las mujeres, a diferencia también de los varones, los folículos pilosos no se llegan a agotar del todo. Es fundamental detectar el problema de alopecia en las primeras fases para poder recuperar el cabello cuanto antes.
Primeros síntomas de la alopecia femenina: todas las claves
- Zonas clareadas en tu cuero cabelludo: Digamos que tu pelo se torna más transparente, perdiendo vigor y presencia a lo largo de tu cuero cabelludo. Se trata del síntoma más evidente de la alopecia femenina y en el que más debes reparar.
- Pérdida de grosor y fuerza: Precisamente las zonas clareadas se deben a que el pelo, además de experimentar caída, se vuelve más fino. Así, otro síntoma claro es la pérdida de densidad capilar.
- Parte superior de la cabeza. La zona más afectada: La alopecia femenina se centra especialmente en la parte superior de la cabeza, en concreto en la cima del cráneo.
Vemos así que los síntomas de la alopecia femenina nada tienen que ver con los de la masculina, ya que en el hombre esta clase de alopecia afecta a la zona frontal y lateral de la cabeza hasta la coronilla. En las mujeres, siempre empieza por la merma de la densidad capilar y acaba afectando a la parte alta de la cabeza.
Posibles factores de la alopecia femenina
Según datos de Medline Plus los motivos que originan la calvicie de patrón femenino no están claros del todo por parte de la ciencia, aunque destacan varios posibles factores como los tres siguientes:
- El proceso de envejecimiento
- Cambios hormonales, especialmente ligados a la menopausia, embarazo o postparto. El período comprendido entre los 25 y los 30 años también es otro episodio común de pérdida de pelo en las mujeres. Cuando existen estos cambios existe un porcentaje mayor de hormonas masculinas en el organismo, acrecentando la caída y generando un menor nacimiento de pelo.
- Antecedentes familiares de alopecia femenina o masculina.
En definitiva, si a los genes de la calvicie común y al envejecimiento celular se unen unos niveles altos de andrógenos, aumentan con creces las probabilidades de padecer alopecia androgenética femenina. Existen factores que contribuyen a desencadenar la alopecia femenina, como una dieta poco equilibrada o con carencias nutricionales -como el hierro o las vitaminas-, problemas de salud mental como la ansiedad, el estrés o la depresión, problemas ginecológicos y otras enfermedades como tumores, infecciones o problemas de tiroides.
No olvides la importancia tanto de un diagnóstico adecuado por parte de profesionales como de un tratamiento capilar óptimo para recuperar el nacimiento de cabello, parar la caída y recuperar tu aspecto de siempre.