Se me cae mucho pelo de golpe: ¿qué me pasa?
¿Se te cae mucho pelo de golpe? Puede que le hayas echado la culpa al otoño y al cambio estacional, a una convulsa época emocional llena de disgustos, a una operación quirúrgica, a la menopausia, al estrés del trabajo…¡y puede que tengas razón! Los motivos de la caída brusca de pelo son muy diversos, a la par que a medida que cumplimos años, es normal perder densidad en el pelo. Un día normal se caen entre 50 y 100 sin que ello suponga padecer ningún tipo de alopecia.
Hoy sí hablaremos de cuando la pérdida de cabello es alarmante debido a su carácter repentino y al volumen de la pérdida. Estos son los motivos más frecuentes de que se caiga bastante cabello de golpe.
Motivos más frecuentes por los que se cae mucho pelo de golpe
- Episodios estresantes: El estrés brusco y la ansiedad -a causa de mudanzas, despidos, presión laboral, problemas económicos, duelos y pérdidas, separaciones o enfermedades- puede desencadenar diversos tipos de alopecia. Conviene acudir a terapia, consultar el problema con un médico y probar técnicas de relajación. Así como llevar un estilo de vida lo más tranquilo, saludable y equilibrado posible, huyendo de estimulantes, comida basura y ultraprocesada, poco descanso, sedentarismo, tabaco y alcohol.
- Déficit de hierro o proteínas. La alimentación puede ser una de las grandes culpables de que el pelo se caiga de golpe. Especialmente en mujeres en edad fértil, la anemia ocasionada por falta de hierro es una de las causas más habituales de la pérdida de cabello. La falta de otras proteínas, minerales y vitaminas necesarias para el cabello, como el azufre, el calcio, el potasio, el zinc o el calcio, también puede estar detrás de la alopecia.
- Problemas de tiroides. La glándula tiroides tiene un estrecho vínculo con la caída brusca de pelo y otros problemas capilares como la falta de volumen o vigor. Ante el hipertiroidismo o hipotiroidismo es fundamental acudir al endocrino, realizar las pruebas pertinentes y tomar la medicación pautada.
- Efluvio telógeno. Este tipo de alopecia -que explicamos largo y tendido en el siguiente enlace– obedece a una anomalía en el ciclo de crecimiento del cabello, propiciando una perdida excesiva de pelos en la fase telógena. Los factores abarcan algunos de los anteriores citados como estrés psicológico, consumo de anticonceptivos, infecciones agudas, dietas hipocalóricas o intervenciones quirúrgicas. En general, aunque implique una caída brusca y alarmante, tiene un carácter temporal. Suele remitir a los dos o tres meses cuando la causa se soluciona.
- Consumo de determinados medicamentos. Algunos fármacos -enalapril, la levodopa, la carbamacepina, el litio, algunos beta-bloqueantes, el interferón o la ciclosporina-, pueden originar efluvio telógeno o anágeno y por tanto, que aprecies una pérdida de cabello brusca. Lo normal es recuperar el cabello en cuanto se interrumpa el tratamiento. Por ejemplo, a los 8 o 10 días de empezar un tratamiento de quimioterapia (efluvio anagéno) se cae prácticamente el 90% del cabello, lo que origina la demanda de pelucas oncológicas por parte de muchas pacientes.
- Alteraciones hormonales. La menopausia -y otras situaciones como el postparto- ocasionana alteraciones en el sistema hormonal. Estas pueden generar alopecia areata o difusa. Así como un avance de la alopecia androgenética. En el caso del parto la caída suele ser bastante brusca y producirse en los dos o tres meses posteriores al nacimiento del bebé. En este caso, no hay que recibir tratamiento ni preocuparse, ya que transcurrido ese período el pelo se recupera al 100%.
